Desde hace un tiempo se viene hablando de la importancia de las emociones en el desempeño organizacional. La felicidad en el trabajo es un tema que cada vez adquiere mayor importancia en las organizaciones y en la sociedad en general.
Una de las mayores búsquedas del ser humano es ser felices, entendiendo la felicidad como un conjunto de aspectos que involucra familia, economía, trabajo, etc. Este anhelo se extiende a las empresas, quienes cada vez se preocupan más por saber qué hacer, qué medidas tomar y cómo lograr estados emocionales positivos y una sensación de bienestar lo más sostenida posible entre sus colaboradores.
¿A qué se refiere la felicidad organizacional?
La Felicidad Organizacional es una nueva forma de gestión estratégica para promover el bienestar psicosocial de los trabajadores y consolidar ventajas competitivas de las.
Es la capacidad de una organización para ofrecer a sus trabajadores las condiciones y procesos de trabajo que les permitan desplegar sus fortalezas individuales y grupales, conduciendo el desempeño hacia metas organizacionales sostenibles y sustentables, construyendo un activo organizacional intangible.
Ahora bien, ¿cómo lograr esto? Se pueden identificar 3 grandes pilares que ayudan a alcanzar la tan anhelada felicidad sostenible en el lugar de trabajo:
1. Liderazgo:
¿Sabías que el desempeño de un jefe influye hasta un 70% en el clima organizacional? Además, el clima organizacional afecta profundamente en los resultados de toda la empresa. Por esto se hace urgente una transformación de parte de las jefaturas, quienes deben ser líderes que inspiren confianza y construyan felicidad en el trabajo.
La jefatura debe generar una atmósfera que permita que los colaboradores trabajen por un mismo objetivo. Para ello, hoy más que nunca se necesitan líderes capaces de inspirar seguridad y confianza, y no de dar simples instrucciones.
Un líder cercano establece relaciones confiables, muestra un genuino interés por sus colaboradores, ve a sus empleados como personas tan legítimas y válidas como él y entiende que la única diferencia circunstancial es que él tiene más autoridad por su cargo. En resumen, entiende que la horizontalidad relacional en espacios emocionales positivos es la clave del encuentro humano.
Hoy las empresas necesitan líderes que apoyen e inspiren. Estos deben ocuparse de las necesidades, temores y anhelos de las personas que forman su equipo.
2. Comunicación interna sólida:
Es clave poner a disposición de todos los colaboradores herramientas que faciliten el feedback, para que no sea solo una comunicación unidireccional. Esto es imposible de lograr sin que exista felicidad en el trabajo.
Para esto se debe promover constantemente el autoconocimiento y conocer también los distintos perfiles, de esta forma se puede adaptar las comunicaciones a cada uno de ellos. Por ejemplo, si alguien es muy racional no se le puede hablar como a alguien emocional, y viceversa. Además, es importante hacer hincapié en la educación emocional y en la asertividad a la hora de dar y recibir críticas.
Por otro lado, es fundamental propiciar las relaciones interpersonales, en especial en equipos remotos. Para ello sirven las reuniones virtuales y actividades que permitan sociabilizar pese a la distancia. Esto ayudará a establecer y mantener relaciones de calidad, aportando así a la cultura de la felicidad de la organización.
3. Capacitación, oportunidades de desarrollo y creatividad:
El desarrollo profesional es clave para el crecimiento personal de una persona. El sentimiento de auto-superación que experimenta cada individuo le permite desarrollarse y adquirir habilidades que le otorgan seguridad, estabilidad y por supuesto felicidad. A su vez, el desarrollo profesional de los colaboradores de una organización las engrandece.
La creatividad también tiene un rol clave en las empresas. Además, estas deben promover la creatividad y la innovación, ya que solo esto les permitirá evolucionar y permitir que las ideas nuevas y creativas tengan cabida. Por otro lado, los trabajadores deben sentir que sus opiniones también son importantes. Para esto, entrar en juego la importancia de mantener una comunicación constante.
La felicidad organizacional es una co-responsabilidad entre la organización y el colaborador. Pese a que la responsabilidad final de la felicidad sigue siendo individual, la empresa debe facilitar las condiciones laborales que fomenten el bienestar psicológico y las fortalezas de las personas y el trabajo en equipo.